Hablamos de un filme que, en su primera versión, ya defendía la idea de la igualdad. Reflejaba con el ejemplo más básico cómo una mujer es tan capaz como un hombre si le dejan demostrarlo, la cosa está en que le concedan las mismas oportunidades para llevarlo a término, lo que en una sociedad patriarcal como la actual y como en la que se desenvolvía Mulan no era el caso. A diferencia de otras princesas recluidas en castillos o cuyo destino estaba ligado al de un compañero masculino, este personaje tenía mucho más recorrido, así que podríamos decir que la trama ayuda bastante a la causa.
El remake promete una vuelta de tuerca 100% feminista y la contratación de Niki Caro es el mejor presagio. Se trata de la segunda cineasta femenina escogida para dirigir una película de Disney con un presupuesto superior a los 100 millones de dólares, según recoge Teen Vogue. Se rodará en China y los personajes serán de esta nacionalidad, lo que es también una gran noticia para una industria habituada a "blanquear" ciertas historias pensando en la recaudación. La conclusión que extraemos es que estamos ante un proyecto doblemente inspirador, tanto por la inclusión racial como por el feminismo.
¡Qué interesante!
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